sábado, 29 de junio de 2013

Richie Porte siempre ha estado ahí... tras la línea de sombra


Aunque ya había ganado la segunda cronometrada del Tour de Romandía 2010,el antiguo triatleta Richard Julian Porte saltó a la fama tras el Giro de ese mismo año, en el que finalizó 7º y maglia bianca como mejor joven. Además lució 3 días la maglia rosa de líder. A finales de esa temporada sería 4º en el Eneco Tour, Tour de Gran Bretaña y Mundial Contrarreloj.

Después de esta oleada de fama, este menudo australiano cuya constitución (172 cms, 63 kgs) podría recordarnos a nuestro Perico Delgado, volvió a un discreto segundo plano. Se transformó literalmente en la sombra de Alberto Contador, ofreciéndole su rueda en las etapas de montaña y pisándole los talones en la lucha contra el reloj. Sirvan como ejemplo las cronos finales del Giro y Tour y la de Zamora en la Vuelta a Castilla y León. De este año cabe destacar su 6º puesto en el Mundial CRI y una etapa en la Vuelta a Dinamarca.

Y en 2012 cambio de equipo. Del Saxo Bank al Team Sky. Y repetición de la fórmula. Richie Porte parecía cómodo alejado de los focos de la atención mediática trabajando para Wiggins en el Tour y sus carreras previas (consiguiendo de paso buenas clasificaciones) y para Froome en la Vuelta y disfrutando, eso sí, de algíun que otro momento de lucimiento personal. Vendrían la victoria en la Volta al Algarve y su 2º puesto en la etapa de La Bola del Mundo de la Vuelta solo superado por un inspiradísimo Denis Menchov. También fue 5º en la CRI de Cambados. El chico tenía talento.

Temporada 2013. Salto de canguro. Richie Porte vence en todos los terrenos. En final en alto y en cronoescalada (París-Niza), en crono llana (Critérium Internacional) y en el tramo final plano de una etapa de media montaña (Vuelta al País Vasco). Portar el deslumbrante amarillo del maillot que distingue a los primeros clasificados de las pruebas organizadas por ASO representa su salida a la luz de los cálidos rayos del sol desde la cómoda pero fría penumbra.

El <<Diablo de Tasmania>> siempre ha respetado los galones. De ahí que, a pesar de su progresión, se haya puesto al servicio de Chris Froome en carreras como Romandía o Dauphiné, contribuyendo decisivamente en dichos triunfos. Y también trabajará para el británico de origen keniano en el Tour que de Francia que parte hoy desde Córcega. Son el equipo a batir.

Pero algo ha cambiado. A Richie Porte ya no le bastará que gane su líder, finalizando él en el puesto 50. Sólo haciendo una buena CG se ganará el derecho a ser capitano en el Giro 2014, su verdadero objetivo. Demostrarse a sí mismo que puede liderar un transatlántico como el Team Sky y vestirse de rosa legítimo en la carrera que le descubrió. Sin escapadas bidón.

Tras años de aprendizaje, a rebufo de otros corredores, estos se van poco a poco apartando como si,en realidad, hubieran ejercido de lanzadores para un ciclista que esprinta imparable hacia el éxito.






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