lunes, 21 de octubre de 2019

ASO trabaja, sin saberlo, para Primoz Roglic con su Tour 2020


Ni Alaphilippe, ni Bardet, ni Pinot. Prudhome y Gouvenou, en su afán por favorecer al ciclismo galo en detrimento del todopoderoso Team Ineos, han elaborado un recorrido opuesto al de 2019.

Solamente una etapa por encima de 200 kilómetros y un puerto que sobrepsse los 2000 metros. Las gilietapas desaparecen, eso sí.

Si el excelente contrarrelojista esloveno, ganador de La Vuelta y podium en el Giro, ha exhibido un punto débil en las competiciones que ha disputado son las distancias maratonianas y la altitud desmesurada.

Sí, sin embargo, ha demostrado defenderse bien en las pendientes pronunciadas, que abundarán en la próxima edicion de la ronda gala.

Habra montaña desde el principio en La Geande Bouclé, que partirá de Niza, se tocarán todos los macizos continentalrs y habrá una crono épica de 36 kilómetros en Vosgos camino de La Planche de Belle Filles justo antes de París que puede condicionar la carrera por completo. El que gaste muchas fuerzas durante los días anteriores, perderá un mundo en ella.

Roglic, que va a contar en Jumbo-Visma con un equipo de ensueño a su alrededor, seguro que contendrá su voracidad triunfadora en aras de un calendario más cómodo antes del Tour.

ASO deja a los fondistas y colombianos como grandes damnificados de esta edición que introduce varias ascensiones nuevas, recupera otras olvidadas como Orcières-Merlette o Turini y concede relativamente pocas oportunidades a los sprinters con mucho terreno accidentado.

Esta versión del Tour exigirá a sus candidatos llegar en forma pues quien no lo haga se arriesga a perder todas sus opciones en las primeras etapas.

Ante la perspectiva de una Vuelta a Ftancia (va con segundas), habrá que fijar las miras en un Giro que pinta fenomenal.