El Giro 2013 comenzó ayer. En mi opinión será el evento ciclista del año.Y el Team Movistar presenta su nueve más competitivo desde los tiempos de Miguel Indurain. A la cabeza Beñat Intxausti escoltado por el imprevisible cántabro Juanjo Cobo y el local Eros Capecchi. Un triunvirato para gobernar Italia.
Consciente de que la corsa rosa va de menos a más y que simplemente un mal día en la última jornada montañosa puede dar al traste con todo lo hecho con anterioridad, Intxausti ha competido lo justo. Mientras los grandes favoritos disputaban Trentino y Romandía, el grueso de los designados por Unzué para la ronda italiana se concentraban en altitud en Sierra Nevada y hacían pruebas en el túnel del viento. La mejora del equipo de Telefónica en las cronos grupales no se debe a la casualidad.
El de Múgica tiene la cabeza bien amueblada. Ha aprendido de la experiencia del año pasado. Esta vez no se hundirá en la semana postrera y sabrá atacar en el momento adecuado en una de esas etapas largas y quebradas de las dos primeras, que tanto le favorecen. Eso sí, con el estilo que le caracteriza, pedaleo redondo y sin descomponer la figura.
Tiene un gran equipo a su alrededor y cicatrices en el corazón que le motivan a superarse. Dado que el nivel de participación ha experimentado una notable subida, no será fácil para el vizcaíno finalizar en Brescia entre los primeros. Pero se le dan bien las carreteras transalpinas y podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que tras muchos años, tenemos a un corredor español que disputará con regularidad el Giro con aspiraciones reales de subir al podio. Y es que Sastre lo descubrió un poco tarde...
Hoy contrarreloj por equipos en la isla de Ischia. En principio bien para el Movistar y mal para el Euskaltel-Euskadi de Samuel Sánchez, nuestra otra gran baza de cara a laCG. Y mañana empieza la media montaña en esta carrera llena de pasión y épica que no sólo enamorará a Beñat Intxausti sino a todos los que la sigamos.
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