Tras un par de años supeditado a Dennis Menchov, por fin el esloveno de los paletos a lo Ronaldo es jefe de filas en la París-Niza. Esta servidumbre, empero, no le había impedido ocupar puestos destacados, a saber: 4º en 2012 y 6º en 2013.
Dotado de un físico potente, le gusta el mal tiempo, le afecta el calor y se desenvuelve con soltura en la media montaña y las cronos. No hay CRI en la <<Carrera al Sol>> per sí mucho de lo otro. Y por mor de la declinante participación sus opciones de victoria son altas. Recordemos como se las gasta en este tipo de rasante en pruebas como el G.P. Miguel Induráin el año pasado.
Pero la gran novedad de esta temporada para Spilak es que, tras dos temporadas ausente, volverá a disputar el Giro de Italia. Y es que Simon estaba desahuciado para las Grandes Vueltas, en las que siempre ha pasado con más pena que gloria. Pero tras la retirada del ruso-navarro y el progresivo envejecimiento de Purito y Dani Moreno, el Katusha necesita sangre fresca.
La primavera, su hábitat natural
Así pues, el objetivo será hasta la salida de la corsa rosa en Irlanda, el mismo que en anteriores temporadas, esto es, brillar en marzo y abril y llegar en plenitud al Tour de Romandía, donde siempre ha brillado. Esto debería darle un golpe de pedal suficiente para afrontar con garantías al menos la primera mitad del Giro, que es la que le favorece. Luego, con lo que le quede en el depósito, ayudaría a sus líderes.
Ya hace una década que fue Campeón Junior de Eslovenia en Ruta y Contrarreloj. Desde jovencito ha apuntado alto. 2014 es su fielato definitivo.
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